La ilusión perdida en una cooperativa
Solo en Madrid se calcula que 15.000 socios de cooperativas de viviendas llevan pagando más de una decada mes a mes una vivienda que todavía no ha recibido.La mala gestión es la responsable de esta situación.
Una regla básica de la gestión de cooperativas de viviendas es no comprar suelo rústico no edificable. Un buen número de gestoras han incumplido esta regla provocando esta situación. La Ley de Cooperativas limita el precio de los solares que puede comprar una cooperativa de viviendas y la burbuja inmobiliaria disparó el precio del suelo un 600%. La solución al problema la encontrarón algunos gestores apostando por suelo no urbanizable, sin prever que los trámites para cambiar la calificación de un solar, la reparcelación necesaría, la posterior urbanización, etc hacen de esta opción un camino largo y tedioso.
El artículo proporciona un puñado de proyectos cooperativistas basados sobre suelos todavía no urbanizables y que han terminado en rotundos fracasos dejando miles de afectados.
Existe un registro de gestoras de cooperativas fiables y solventes que cumplen, pero no existe un registro de malos gestores. Para evitar engaños os recomendamos:
- Informaros sobre anteriores proyectos gestionados por la gestora de cooperativas.
- Pedir información sobre la situación actual del terreno donde se proyecta la futura cooperativa de viviendas.
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